Se va la primera

(fiuu pse pse hola hola, probando 1..2..3..)
(Voz en talk-back: "Bueno... venimos... Primer entrada!")

Ahi va. Este blog es un viejo proyecto que venia amenazando hacer desde hace años y que luego de varios eventos desafortunados (de ahora en mas, "eventos") y cambios drasticos en mi vida (de ahora en mas, "mas de lo mismo") me he decidido en una tarde de embole electrochancisticia (de ahora en mas "EC-mbole") finalmente a publicar.

En este blog iremos registrando para el Amable Lector las diversas manifestaciones del tan bien preciado don que posee la humanidad (su infinita estupidez). Sobre todo la versión vernácula, que de un tiempo a esta parte, me hacen pensar que realmente somos los mejores -en estupidez, claro-.

Tambien su otra cualidad (su limitada inteligencia) tendra su espacio en este idem.

Obviamente, registrar esto tambien es una estupidez, pero bueno, forma parte de la religión. (O no). -Hum, hoy estoy contradictorio, bah, no lo creo-.

Tambien me inspiró el hecho que mi amigo Fer (de ahora en mas "el dibujante") se haya mudado de esta "maldita ciudad" cumpliendo un sueño y no conforme con ello nos muestra -cual niño de primaria diciendo "mirá mirá chiiva chiiva" sus avatares en su blog. (veanlo disfrutar de la vida mendocina en http://ycomosabes.blogspot.com).

La frase-titulo de este blog surge del libro del Buen Doctor Isaac Asimov (1920-1992) "Los Propios Dioses", novela de 1972, que con acierto relata lo que puede hacer la estupidez básica humana en su accionar. Esta frase, según nos indica, en realidad es de Schiller, y la reproduzco aquí en su idioma original (y traducida en paréntesis).

En resumen, iremos publicando frases, hechos y leyendas urbanas que reafirman este dicho (y también las que lo refuten, como corresponde). Los comentarios seran debidamente moderados -o descaradamente censurados- pero eso también es una estupidez, asi que no se... bueno, si.

Bueno, hasta aqui. La próxima empieza el posteo de verdad. O no (bueno, cortando con la contradicción)